Las cantantes deben ser bellas, esbeltas, sexuales. Deben ganar muchísimo y vestirse con ropa de miles y joyas de millones. Y ser jóvenes, a menos que se hayan consagrado. Las actrices también. Esta mujer solo canta hermosamente. Nada más.
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Al día siguiente aparecen, en una lista benevolente, sus nombres en las publicaciones. Es bueno para los “artistas”, para los organizadores de las obras de caridad porque atraen atención, para las publicaciones. Para los pobres, no tanto. Mucho menos.
Leer másNos importa la vida de los ricos y famosos, porque a veces, además de despertar nuestra curiosidad o morbosidad por el chisme, nos puede dar una lección sobre los problemas de nuestra comunidad que de otra manera ignoraríamos.
Leer másEl ciberespacio no está separado de la vida real, sino que refleja, describe, las estructuras sociales ya existentes transferidas al espacio virtual y viceversa. No inventa la realidad: la devuelve… narcisísticamente.
Leer másLos Angeles es Hollywood, y muchos actores – aquellos a quienes la casualidad del éxito taquillero no rozó las mejillas – trabajan de vendedores de autos.
Leer másLlos carteles publicitarios cuentan la historia de Los Angeles en tiempo real y en su entorno mas natural: los freeways. Un artista, Steve Martin, lo captó en una tiernísima película de 1991, “LA Stories”.
Leer másEl sistema de las estrellas: a un plano secundario pasó la calidad de la actuación. O último. Como en el caso de Schwarzenegger.
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