Polvo / Hambre

Leyó leyendo sus poemas largo rato
mientras el resto del grupo callaba
el amanecer
entró como una tromba
y removió los vapores
del alcohol y del tabaco
alguien miró un reloj
y siguió enamorado de ella
que leía aquel poema con la voz ya ronca.

Y yo, que antes había contado
un texto presagiador e inocente
que lo abarcaba todo
como si fuese un manotazo
de hechos ya consumados
de profecías para un futuro muy próximo
vi como se consumía el deseo del hombre
muerto y enamorado
en una terrible nube de pesar

y el paroxismo fue cuando la poeta
finalmente calló
miró a su alrededor

vio que la escuchaban
y con una actitud más bien alegre
acarició las piernas de su nueva amiga.