Los niños refugiados de Siria
Publicado en Huffington Post Voces el 14 de septiembre de 2013
Este 3 de septiembre, dijo Naciones Unidas, sobrepasaron los dos millones. Una cifra terrible, especialmente si se calcula y comprende que los refugiados por la guerra civil siria constituye el 10 por ciento de la población. En Estados Unidos, sería el equivalente a 30 milllones de refugiados. Significa el colapso del país como unidad de convivencia.
Los mayores números están en El Líbano, con 716,000 (en un país de 4.5 millones de habitantes) y Jordania, 515,000. Pero Turquía ha recibido a 460,000, Irak 168,000 y Egipto, el único de estos países que no es limítrofe con Siria, 110,000.
El 90 por ciento de ellos son personas y familias que debieron abandonar su casa y su país en el último año, en una guerra que tiene más de dos. Y la tendencia, lejos de amainar, continúa.
Y el número solamente incluye a aquellos que ya están registrados, que llegaron a los centros de concentración y están recibiendo ayuda internacional. Por ejemplo, las autoridades libanesas calculan en 500,000 el número de refugiados no registrados. Además, el gobierno se niega a autorizar campos oficiales de refugiados, por temor a que los que llegaron, ya se queden.
Esto no es todo. Además de los refugiados, hay 4.2 millones de personas – según Naciones Unidas, siempre – que tuvieron que desplazarse dentro del país. Abandonaron zonas que habitaron por generaciones y huyeron allí donde no se los persiga o mate.
La agencia de refugiados de la UN dice que pidió un presupuesto de mil millones de dólares de los estados miembros para albergar y alimentar a esos dos millones, de los cuales ha recibido hasta ahora el 40 por ciento. El total requerido, dicen, es de 3,800 millones de dólares para los refugiados y 1,800 millones para los desplazados dentro de Siria.
Pero ésto es lo peor: el 52 por ciento de los refugiados sirios son niños. Menores de 17 años de edad. Más de un millón de almas. Es un sufrimiento inenarrable.
En las imágenes veremos la vida, y más que nada, la esperanza en la vida de estos chicos, víctimas inocentes de un conflicto que parece inacabable.