La Vida Lenta
(esperanzas de seguir recordando)
Solíamos trocar apariencias por juventudes
rizos de colores claros por guirnaldas
de fuentes cercanas y
cerbatanas de plata.
Caldo de hombres fuertes, jugábamos a
ser amables.
Simples tendencias de estoicismo temprano:
Hay que apagar fuegos para ser Hermano;
cebar nubes mascando pelo ajeno – para
hacer la cama
fru-fru de almidones y
limones cristalinos que caían en agosto.
Nunca me fui realmente: siempre estoy adentro.
8.28.94