La renta
10/29/2006
Una mujer de mi ciudad gana 500 por quincena; él, 650. Sin hijos y pagan un carro. No está mal. Pero quieren irse a vivir a Las Vegas, porque aquí ya no les da para la renta.
Otra familia de Montebello recibe ayuda de la Sección 8 para cubrir una parte del alquiler. Cuando el marido desapareció, fueron a un shelter. Pronto tendrán que salir y no encuentra vivienda disponible.
Para una tercera en Cudahy, ya es el cinco del mes y no han pagado la renta. Con el cheque semanal de su trabajo, corre a la licorería de la esquina, porque el señor coreano se lo cambia por efectivo. Pero no alcanza. ¿Y si los desalojan?
Irán más lejos. A Palm Spring, Chino, San Bernardino, Santa Ana. Pero allí ya está lleno: de inmigrantes, latinos, gente trabajadora que tampoco puede con los precios de alquiler.
Si viven en downtown, los propietarios igual es tán enviando una notificación de 30 días: los desalojan para emplazar residencias de alto precio: lofts. La clase media vuelve al centro: profesionales, solteros, con más perros que niños.
Más del 60% de los residentes de Los Ángeles rentan. La mitad son familias. California es uno de los estados con menor índice de propiedad: 55% comparado con 68% en el resto. A la gente aquí no le alcanza.
La mayoría de quienes alquilan son hispanos: un 55%. Para blancos no latinos, 32%. Nuestra población vive rentando y ni sueña con comprar. Los precios son inalcanzables.
Y los de alquileres se duplicaron en los últimos diez años. En la región Los Ángeles-Long Beach-Santa Ana, aumentaron casi 9% en 12 meses. Y la ocupación roza el 95%.
En Los Ángeles, Beverly Hills, Santa Monica, y West Hollywood existe la ley de control de renta. Pero sólo incluye edificios de antes de 1979. En otras ciudades, no hay protección.
Para que alcance el 40% de la gente comparte casa. La sóla recámara sale como mínimo 400 dólares al mes. Un apartamento, 750 con suerte. Dos recámaras con un baño, desde 1,100. Para pagarlo, un trabajador debe ganar 21 dólares la hora, tres veces más que el mínimo.
¿Cómo llegamos a esto? No se construye suficiente: la mitad en los 90 que en los 80. Y cada año hay 600 mil nuevos californianos más.
Los gobiernos repudiaron su responsabilidad de procurar el beneficio de la gente. Cambiaron prioridades, redujeron presupuestos, se fueron a la guerra.
Para salir, se les debe demandar un cambio. Un proyecto de emergencia estratégico, público, responsable, histórico, para subsidiar y construir viviendas.