Día del Trabajo: marchas y barbacoas
Millones de personas señalaron el Día del Trabajo en Estados Unidos, dándole la bienvenida a un fin de semana extendido para salir de vacaciones, para aprovechar las ventas especiales decretadas por los comercios y para salir de tradicionales picnics familiares con sus familias.
Pero también para celebrar la vida y la labor de los trabajadores de la nación y de su movimiento organizado.
En cuanto a los latinos, sus mayores organizaciones han aprovechado este lunes para solicitar del gobierno, en eventos a lo largo del país, la reforma migratoria.
«Hay más de 160 eventos en favor de la ciudadanía durante el Día del Trabajo a todo lo largo del país este fin de semana demostrando la solidaridad entre los miembros de los sindicatos y los aspirantes a estadounidenses», declaró a Efe Tom Snyder, director de la Campaña de Ciudadanía de AFL-CIO, la mayor central sindical del país.
Un informe publicado por esta organización arroja que la situación laboral de los hispanos ha empeorado en los últimos años, a pesar de cierta recuperación económica.
La tasa nacional de desempleo ha estado descendiendo lentamente en los últimos meses a alrededor de 6.5 por ciento. Sin embargo, entre los hispanos, el 9.8 por ciento no tiene trabajo, según cifras del Departamento de Trabajo. Esta última proporción no ha cambiado en casi un año. Adicionalmente, dijo CNN, «el 70.1% de los latinos no tuvo acceso a una pensión tras jubilarse a los 60 años».
El Día del Trabajo se conmemora en el país el primer lunes de septiembre, y es feriado nacional. Fue establecido en 1887 por el entonces Presidente Grover Cleveland, quien respondió así favorablemente a pedidos de las organizaciones obreras del momento. Pero en lugar de fijar la ocasión el 1 de mayo tal como éstas pedían, movió la fecha para septiembre. Prefirió así el sentido de unidad nacional del pueblo estadounidense a la idea internacionalista de una clase obrera.
Tradicionalmente, la fecha se conmemora con desfiles y marchas organizados en los principales centros urbanos por los sindicatos; sin embargo, este sentido se ha ido diluyendo con los años, siendo reemplazado por un sentido general de la necesidad de honrar al estadounidense trabajador y simplemente gozar del asueto. En Nueva York, por ejemplo el principal evento de la jornada es el Desfile de las Indias Occidentales, honrando a los caribeños por 46 años consecutivos. Pero también se siguen celebrando marchas – más pequeñas – de los sindicatos.
En la actualidad, solamente el 6.6 por ciento de los asalariados estadounidenses pertenecen a un sindicato. Por otra parte, más y más, son los latinos quienes han estado engrosando las filas del trabajo organizado en la última década, reemplazando a los blancos no latinos.
Este lunes, el Presidente Barack Obama, como sus predecesores, publicó un vídeo alusivo a «Labor Day» en el blog de la Casa Blanca.
«Rendimos tributo a los valores que ustedes representan: el arduo trabajo, la responsabilidad, el sacrificio, la preocupación por el prójimo», dijo el presidente en la alocución aquí reproducida. «Como nación», dijo Obama, se promueve un acuerdo tal en el que «toda persona que trabaje tenga la posibilidad de salir adelante», en ámbitos tales como una buena educación, una casa propia, un seguro de salud médica y la jubilación, pero lo más importante, un buen empleo que pague un buen sueldo».
En una alocución al respecto pronunciada en la radio el sábado, Obama repitió el tema diciendo que «no será fácil revertir las fuerzas que por décadas han perjudicado a los trabajadores estadounidenses, pero con algunas medidas audaces y sentido común en Washington, el país puede progresar».