Archivo: la banda ancha
Saturday, December 6th, 2008
30 de julio de 2007
Usted, ¿tiene computadora? Si es así, está en buena compañía. En California, comparte esta estadística con la mayoría. Entre quienes ganan más de 100 mil dólares por año, con el 93%, pero el 58% entre los que perciben menos de 25 mil.
Esta diferencia es una manifestación de lo que llaman la brecha digital: claro, los pobres tienen menos computadoras.
Pero si poseer una computadora es importante por las tareas que simplifica y el entretenimiento que ofrece, es insuficiente. Para aprovechar la revolución digital se necesita una conexión rápida a la internet, la llamada broadband o de banda ancha, sea por sistemas de abonado digital (DSL) o por cable.
La banda ancha significa más oportunidades. Puede usar esa conexión para su correo, aprender inglés, enterarse de disposiciones migratorias, conservar el nexo con su país de origen, solicitar empleo, cursar ciertos estudios, entretenerse, comprar lo que necesita con conocimiento y a veces, a menor precio.
Un nuevo estudio del Instituto de Política Pública (PPIC) establece que el 47% de los residentes del estado gozan de este beneficio y que California supera la media nacional de 39%.
Lógico: esta es la cuna del Silicon Valley, de Apple, de investigación digital y de la misma internet.
Para aquellos latinos cuyo principal idioma es el inglés, el porcentaje (según otro estudio de la empresa Forrester) es similar al de los blancos no latinos: alrededor del 46%, comparado con un 63% para asiáticos y 36% para afroamericanos.
Pero entre los latinos cuyo principal idioma es el español, o sea, los inmigrantes, el porcentaje de uso de banda ancha se desploma a un 20%.
En la división por ingreso, usa broadband el 68% de quienes ganan más de 100 mil dólares al año, pero sólo el 24% de los que perciben 25 mil o menos.
El problema no es de disposición. El servicio de internet rápido existe en todas las áreas urbanas densamente pobladas, donde se encuentra la enorme mayoría de los inmigrantes. Es, como dice el estudio de PPIC, una cuestión de adopción.
En términos económicos, es una de las inversiones más convenientes y menos costosas si se quiere mejorar la situación de un segmento entero de la población.
En esta situación, es fuerza que intervengan las instituciones públicas para facilitar el acceso y estimular el uso de la tecnología. El beneficio social es inmenso e inmediato. En el contexto actual de ataque a los inmigrantes, agréguese la integración al país, sus instituciones y su cultura y el más veloz aprendizaje y comprensión del inglés en sus términos recientes.
Es tan importante como era el uso del teléfono en los años 30 del siglo pasado, o de la TV durante los 50.
El uso de una combinación entre la iniciativa privada y la responsabilidad pública es correcto. En esta dirección se ha declarado la municipalidad de Los Ángeles, con sus planes de convertir la ciudad, a la larga, en un sitio de acceso constante, en el modelo avanzado por San Francisco, seguido por 300 ciudades y enfocado en crear un servicio de internet universal y de bajo costo. Se trata de casi 500 millas cuadradas, a un costo, para la empresa que gane la licitación, de 60 millones de dólares, a cambio del uso de la infraestructura de la ciudad. Buena idea. Esto, además de establecer acceso de internet inalámbrico gratuito en todas las bibliotecas públicas.
En una reciente reunión con La Opinión, el superintendente del LAUSD, David Brewer, ofreció instructores para adultos en el uso de la computadora y la internet.
La ignorancia, la pobreza, el alejamiento de los beneficios de pertenecer a esta nación próspera son marcados en nuestra población inmigrante. Las diferencias están creciendo porque la llamada “economía digital”, con sus millones de empleos disponibles sigue siendo cosa de pocos.