¿De qué murió?

¿De qué murió? La conveniencia dictaba que Michael Jackson falleció de un paro cardiaco. Que lo mató el stress. Que fue unaccidente, algo inesperado. Que le puede pasar a cualquiera, ¿no?

En la vorágine de verborrágea posterior al anuncio de la muerte de Jackson (de la cual esto forma indudablemente parte) se colaron expresiones en el sentido que lo que sucedió no era sorprendente. Que el tren de vida (más que tren, transatlántico) que llevaba era insostenible.

Hoy ya postergaron el “veredicto” en cuatro a seis semanas. El forense del condado de Los Angeles, único autorizado a decretar motivos de fallecimiento, tuvo una conclusión… bueno, inconclusa. ¿Es real o alguien presionó para bajar los humos, para que no se dé a conocer? Esperemos los resultados finales  y las declaraciones. Mientras tanto, un abogado de la familia ya ha insinuado, y nadie desmentido, y evidencias se están montando, en el sentido que el motivo del deceso podría estar relacionado a la abundancia de medicamentos. El rumor menciona el demerol y que el abogado advirtió a la familia.

Quizás se trataba de eso. El demerol, o meperidin, es un narcótico como la morfina, utilizado en el tratamiento de dolores medianos a severos. Causa hábito y debe restringirse su uso estrictamente a lo indicado por los médicos. Toda combinación de este narcótico con el alcohol puede causar la muerte.

La especulación, ojo, no la evidencia irrefutable, puede hacernos concluir que, ya que el médico de Jackson estaba con él en el momento del paro cardiaco, ya que se trataba de quien le inyectaba el demerol por, dicen los familiares, a diario dolores causados por una vieja fractura en las extremidades inferiores, ya que se lo inyectó ayer jueves a las 11:30 de la mañana y a las 14:20, cuando llamaron a los enfermeros, de hecho estaba muerto, ya que al médico no se lo encuentra por ninguna parte… algo funcionó mal. Demasiado demerol, o demerol con alcohol, o demerol en la vena…

Como Elvis Presley, como Jimmy Hendrix, como Janis Joplin, como Kurt Kobain de Nirvana, como Freddy Mercury de Queen, como Keith Ledger… El “exceso de medicamentos” los mata porque tienen la vida quebrada como con un pedazo de vidrio, sumidos en el dolor, entre la imagen que les crearon y que quieren proyectar, y su interior, generalmente ya vacío.

Van a pasar los días y el dolor y la sorpresa van a dar lugar a la inquisición y la investigación. Más allá de ello, Jackson poseía una fortuna evaluada en mil millones de dólares, que incluye los derechos de autor de las canciones de los Beatles como principal valor. Pero debía quizás el 40% de ello. Incluyendo, hasta hace poco, una deuda de más de 100,000 dólares a su farmacia.